Información de salud


COVID-19

La COVID-19 es una enfermedad que infecta los pulmones. Puede que la llamen COVID o enfermedad del coronavirus de 2019. La causa es un tipo de coronavirus. Este virus se llama SARS-CoV-2. Hay muchos tipos de coronavirus. Los coronavirus son una causa común de los resfriados y las bronquitis. Estos virus puede producir una infección en los pulmones llamada neumonía. Los síntomas pueden variar de leves a graves. Algunas personas no presentan síntomas. Estos tipos de virus también se encuentran en algunos animales.

Los virus cambian (mutan) todo el tiempo. Las mutaciones derivan en diferentes formas del virus. Estas versiones se conocen como variantes. Las variantes del virus de la COVID-19 pueden transmitirse con más facilidad de una persona a otra. Es posible que causen síntomas más leves. O bien pueden causar síntomas más graves. 

El virus se propaga e infecta a las personas con facilidad. Puede infectar a una persona con más facilidad si esta no desarrolló inmunidad. El virus principalmente se propaga a través de las gotas de líquido pequeñas que hay en el aire cuando una persona tose o estornuda. En algunos casos, puede contraerlo si toca una superficie en la que está el virus y, luego, se toca los ojos, la nariz o la boca.

Una mujer se lava las manos en el lavabo de la cocina.
Para ayudar a evitar que la infección se propague, lávese las manos con frecuencia o utilice un desinfectante para manos a base de alcohol.

Más información

Para obtener la última información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés):

¿Cuáles son los síntomas de la COVID-19?

Algunas personas no presentan síntomas. Algunas tienen síntomas leves. Otras pueden presentar síntomas graves. Esto varía según la persona. Los síntomas pueden comenzar de 2 a 14 días después de entrar en contacto con el virus. Pueden incluir los siguientes:

  • Fiebre

  • Escalofríos

  • Tos

  • Dificultad para respirar o sensación de falta de aire

  • Dolor de garganta

  • Congestión o goteo nasal

  • Dolor de cabeza

  • Dolores corporales

  • Cansancio

  • Náuseas, vómitos, diarrea o dolor abdominal

  • Pérdida reciente del sentido del olfato o del gusto

¿Cuáles son las complicaciones posibles de la COVID-19?

El virus puede causar una infección en los pulmones. Se la llama neumonía. Puede causar la muerte en algunos casos. Los expertos siguen estudiando las complicaciones de la COVID-19. Pueden incluir las siguientes:

  • Presión arterial baja

  • Insuficiencia renal

  • Inflamación del cerebro o del corazón

  • Sarpullidos

Algunas personas corren un riesgo mayor de sufrir complicaciones. Por ejemplo:

  • Adultos mayores

  • Personas con enfermedades del corazón o los pulmones

  • Personas con diabetes o enfermedad renal

  • Personas con afecciones de salud que limitan la función del sistema inmunitario

  • Personas que toman medicamentos que limitan la función del sistema inmunitario

Raras veces, los niños pueden tener una complicación grave. Se la conoce como síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (MIS-C, por su sigla en inglés). El MIS-C se parece a la enfermedad de Kawasaki. Es una enfermedad poco frecuente. Causa hinchazón de los vasos sanguíneos y de los órganos del cuerpo. El síndrome inflamatorio multisistémico también puede ocurrir en adultos. Aunque es menos frecuente.  

¿Cómo se diagnostica la COVID-19?

El proveedor de atención médica le hará preguntas sobre lo siguiente:

  • Qué síntomas tiene

  • Si tuvo contacto estrecho reciente con alguien que se sabe que tiene COVID-19

  • Dónde vive

  • Si ha viajado recientemente

  • Si tuvo contacto con personas enfermas

  • Si está vacunado contra la COVID-19

  • Si ha tenido COVID-19

Es posible que le hagan una de las siguientes pruebas de COVID-19:

  • Prueba viral (molecular). También se la llama análisis de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por su sigla en inglés) o PCR con transcripción inversa (RT-PCR, por su sigla en inglés). Las pruebas virales son muy precisas. Mediante una prueba viral, se detecta el material genético (ARN) del virus SARS-CoV-2. Hay varias formas de hacerla. Pueden pasarle un hisopo de algodón por el interior de la nariz o la garganta. Otra opción es insertarle un hisopo largo por la fosa nasal para frotar la parte posterior de la garganta. O podrían tomarle una muestra de saliva. Los resultados de la prueba pueden estar listos en 45 minutos, pero pueden tardar varias horas. Esto dependerá del tipo de prueba. Algunas pruebas se deben enviar a un laboratorio. Los resultados pueden tardar varios días. Ahora, puede conseguir kits de pruebas para usar en su casa. Algunos requieren una receta. Si usa uno de estos kits, siga las instrucciones con atención. Con algunos kits, puede obtener resultados en casa rápidamente. Otros se deben enviar a un laboratorio para conocer los resultados.

  • Prueba de antígenos. Mediante esta prueba, se detectan las proteínas del virus SARS-CoV-2. Pueden pasarle un hisopo de algodón por el interior de la nariz o la garganta. Otra opción es insertarle un hisopo largo por la fosa nasal para frotar la parte posterior de la garganta. Algunos resultados están disponibles en un plazo de 15 a 60 minutos. Esto dependerá del tipo de prueba. Los resultados positivos son muy precisos. Sin embargo, puede haber casos de falsos positivos. Y los resultados pueden salir negativos incluso si la persona tiene el virus de la COVID-19. Con las pruebas de antígenos, hay más probabilidades de pasar por alto una infección por COVID-19 que con una prueba viral (molecular). Si el resultado de la prueba de antígenos es negativo, pero tiene síntomas de COVID-19, es posible que deban hacerle una prueba viral.

  • Prueba del aliento. Actualmente, no está disponible para todas las personas. Detecta la infección por SARS-CoV-2 en el aliento. La prueba se hace en el consultorio del proveedor de atención médica, en hospitales y en centros móviles.

Puede hacerse otras pruebas si el proveedor cree o confirma que tiene COVID-19. Estas pruebas pueden incluir las siguientes:

  • Análisis de anticuerpos. En este tipo de prueba, se puede observar si tuvo el virus en el pasado. Muestra los anticuerpos para el virus en la sangre. La precisión de estos análisis varía. Y dichos análisis no están disponibles en todos lados. Es posible que una prueba de anticuerpos no detecte si usted tiene actualmente una infección. Esto sucede porque el cuerpo puede demorar algunas semanas en desarrollar anticuerpos. Todavía no puede usarse ningún análisis de anticuerpos para saber si una persona es inmune al virus.

  • Cultivo de esputo. Si tiene una tos productiva, pueden pedirle que tosa para obtener una pequeña muestra de la mucosidad de los pulmones (esputo). Esto se hace para comprobar la presencia del virus. Se puede analizar también para detección de neumonía.

  • Pruebas de diagnóstico por imágenes. Puede que le realicen una radiografía de tórax o una tomografía computarizada.

¿Puedo tener COVID-19 otra vez?

Sí, es posible contraer COVID-19 más de una vez. Es posible que no tenga inmunidad. Quizás haya perdido la inmunidad. O quizás tenga COVID-19 por una cepa (variante) diferente del virus a la que no es inmune. Sin embargo, la vacuna contra la COVID-19 ayuda a reducir el riesgo de contraer la enfermedad.

Vacunas contra la COVID-19

Desde la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), se aconsejan las vacunas contra la COVID-19 actualizadas de 2023-2024 para personas a partir de los 6 meses de edad. Estas vacunas son Pfizer-BioNTech, Moderna o Novavax. Las vacunas permiten que la enfermedad sea menos grave en caso de que igualmente se contagie de COVID-19. Además, pueden evitar que tenga que ir al hospital. Así como evitar que el virus se propague a otras personas. Ninguna vacuna es 100 % eficaz para prevenir una enfermedad. Pero vacunarse es importante. También se aconseja vacunar a las personas embarazadas o en periodo de lactancia.

Las vacunas contra la COVID-19 se inyectan en el músculo. Consulte con el proveedor de atención médica qué vacuna es más adecuada para usted y sus seres queridos.

¿Cómo se trata la COVID-19?

Actualmente, los mejores tratamientos son aquellos que ayudan al cuerpo mientras combate el virus. Esto es lo que se conoce como cuidados de apoyo. Incluye lo siguiente:

  • Reposo. Esto ayuda al cuerpo a combatir la enfermedad.

  • Líquidos. Intente beber de 6 a 8 vasos de líquido al día. Pregúntele al proveedor de atención médica qué bebidas son más recomendables para usted. No tome bebidas con cafeína o alcohol.

  • Medicamentos de venta libre. Se usan para aliviar el dolor y bajar la fiebre. Pregúntele al proveedor qué medicamentos de venta libre puede usar.

Si se confirma que tiene COVID-19, hable con el proveedor. Es posible que califique para recibir medicamentos aprobados por la FDA para prevenir una infección grave por COVID-19.

Es posible que deba quedarse en el hospital si la enfermedad es grave. La atención puede incluir lo siguiente:

  • Administración de líquidos por vía intravenosa. Se administran a través de una vena. Este procedimiento ayuda a reemplazar los líquidos del cuerpo.

  • Oxígeno. Es posible que le den oxígeno adicional. O quizás necesite un respirador artificial. Esto se hace para que el cuerpo reciba el oxígeno necesario.

  • Posicionamiento boca abajo. El equipo de atención médica puede acostarlo boca abajo periódicamente. Este posicionamiento también se conoce como decúbito prono. Ayuda a aumentar la cantidad de oxígeno que llega hasta los pulmones. Siga sus instrucciones sobre cambios de posición mientras esté en el hospital y en casa.

  • Medicamentos antivirales. Los antivirales evitan que el virus SARS-CoV-2 se propague en el cuerpo. La FDA autorizó ciertos medicamentos antivirales para tratar la COVID-19 de leve a moderada en algunas personas que son más propensas a enfermedades graves. Estos tratamientos no están disponibles para todos. Hable con el proveedor para obtener más información.

  • Corticosteroides u otros medicamentos antinflamatorios. Se usan para disminuir la inflamación que tienen algunas personas con COVID-19. La inflamación puede provocar más dificultad para respirar. Esto puede conducir a otras complicaciones e incluso causar la muerte.

  • Anticuerpos monoclonales. Al principio, se usaron para las cepas anteriores de la COVID-19, pero el tratamiento con anticuerpos monoclonales no es eficaz para la última variante. Hable con el proveedor para obtener más información.

  • Donación de plasma de convaleciente de COVID-19. El plasma es la parte líquida de la sangre. Probablemente se les pida a las personas que tuvieron COVID-19 que donen plasma. Esto se denomina donación de plasma de convaleciente de COVID-19. El plasma puede tener anticuerpos. Algunas personas con COVID-19 que tienen sistemas inmunitarios muy débiles pueden beneficiarse de este tratamiento. El proveedor puede ayudarlo a decidir si es adecuado para usted.

¿Está en riesgo de tener COVID-19?

El riesgo de tener COVID-19 es mayor si algo de lo siguiente corresponde a su caso:

  • Vive o viajó a un área con casos de COVID-19

  • Tuvo contacto cercano (menos de 1.8 m [6 ft]) con alguien que tenía COVID-19

La COVID-19 puede propagarse a través de personas que no manifiestan síntomas.

Fecha de última modificación: 02/15/2024

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