Instale alarmas contra incendios en todos los niveles de su casa, incluso en el sótano y en la parte exterior de todos los dormitorios. Esto reduce casi a la mitad los riesgos de que su familia muera en un incendio:

• Pruebe las alarmas contra incendios una vez al mes y cambie las pilas una vez al año o cuando suene la alarma de pila descargada.

• No desconecte las alarmas contra incendios, ni siquiera por un período breve.

• Consulte en el departamento de bomberos local para obtener consejos sobre la instalación de alarmas contra incendios en su hogar.

• Reemplace todas las alarmas contra incendios cada diez años.

• Considere instalar alarmas de voz contra incendios. Estas alarmas se configuran para que suene su propia voz como alarma. Son útiles, ya que muchos niños no se despiertan con el sonido habitual de una alarma contra incendios.

Instale detectores de monóxido de carbono cerca de los dormitorios:

• Recuerde que el monóxido de carbono es un subproducto del humo y puede ser mortal. Es un gas invisible que no tiene olor ni sabor.

• Considere comprar un dispositivo que combine una alarma contra incendios y un detector de monóxido de carbono.

• Revise estas alarmas una vez al mes y reemplácelas según las indicaciones del producto.

Tenga extintores de incendios en el hogar:

• Guárdelos en lugares accesibles, sobre todo en la cocina.

• Revise las fechas de caducidad para asegurarse de que no estén vencidos.

• Use extintores de incendios solo cuando el fuego está en un área delimitada y no se propaga. En caso contrario, priorice salir de la casa.

• Asegúrese de que las personas adultas de la casa sepan usar los extintores. Los niños deben priorizar salir de la casa durante un incendio.

• Si vive en un departamento, hable con el propietario para saber en dónde están las alarmas contra incendios y cada cuánto se revisan. También pregunte sobre la ubicación de los extintores de incendios y las rutas de evacuación hacia las salidas de emergencia.

Tenga cuidado en la cocina:

• Nunca deje comida en cocción sin supervisión.

• Si se produce fuego en una sartén, colóquele una tapa para que se apague. Si el fuego se produjo por grasa, no le arroje agua. Esto avivará el fuego.

Lleve a cabo una revisión de seguridad en su hogar. Revise qué cosas pueden ser la causa de un incendio, por ejemplo, cables pelados. Repare o elimine cualquier riesgo de incendio que encuentre.

Guarde todos los fósforos y encendedores en un cajón o armario seguro, fuera del alcance de los niños. Use encendedores a prueba de niños.

Revise que todos los electrodomésticos, incluido el horno, estén apagados cuando salga de su casa.

Sepa dónde está la llave principal de gas.

Asegúrese de que todos los calefactores funcionen bien y cuenten con fundas protectoras. Mantenga los calefactores, por lo menos, a un metro (3 pies) de cualquier objeto que puedan quemar, como cortinas. No use calefactores en lugares donde los niños pasan tiempo a solas.

Guarde los líquidos inflamables, como querosene y combustible, en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños.

Mantenga todos los elementos de tabaquismo fuera del alcance de los niños. No fume en la cama. De ser posible, solo fume al aire libre.

Siempre cuide a los niños que estén cerca de una parrilla, una fogata, una estufa eléctrica, antorchas estilo tiki u otras velas para exteriores.

No use pozos de fuego cerca de los niños. Pueden caerse en los pozos y estos pueden permanecer calientes incluso después de apagarse el fuego.

Cuando cocine al aire libre, tenga a mano una manguera de jardín o un extintor en caso de incendio.

Enséñeles a sus hijos que los fósforos, los encendedores y otros materiales son peligrosos:

• Explíqueles que nunca deben tocar estos objetos ni aquellos que estén calientes, como las velas.

• Pídales que le avisen de inmediato si encuentran un fósforo o un encendedor. Recuérdeles que estos objetos son herramientas para personas adultas, no son juguetes. Tampoco debe entretener a los niños con fósforos ni encendedores.

• Reúna todos los fósforos y encendedores y guárdelos en un lugar seguro. En caso de que no los junte todos, pídales a sus hijos que le avisen si encuentran alguno en la casa.

• Nunca deje a un niño solo en una habitación con una vela encendida. No permita que los adolescentes tengan velas en sus dormitorios.

Muéstreles a sus hijos qué hacer en caso de incendio:

• Asegúrese de que sus hijos sepan cómo suena la alarma contra incendios y qué deben hacer si se activa.

• Enséñeles a sus hijos qué deben hacer si su ropa se prende fuego: detenerse, recostarse en el piso y girar hasta que el fuego se apague. También pueden cubrirse la cara con las manos. Practique estos pasos con sus hijos. Asegúrese de que sepan que correr solo hará que el fuego se avive.

• Muéstreles a sus hijos como gatear debajo del humo en caso de incendio.

• Asegúrese de que los niños conozcan al menos dos rutas de evacuación desde cada habitación de la casa. Estas rutas de evacuación pueden ser las ventanas.

• Enséñeles a los niños cómo comprobar si el fuego está cerca con el dorso de la mano sobre la puerta. Si la puerta está tibia o caliente, deben buscar otra salida.

• Explíqueles a los niños que no pueden esconderse del fuego. No estarán a salvo si se esconden en un armario o debajo de la cama. Deben intentar salir de la casa. Si no pueden salir, deben avisarles a otros que están atrapados. Para hacerlo, pueden cerrar la puerta de la habitación, abrir una ventana y encender las luces.

Comuníquese con el departamento de bomberos local:

• Haga que sus hijos conozcan a un bombero. Hágales saber que los bomberos se verán diferentes cuando usen el equipo de protección. Explíqueles que nunca deben esconderse de los bomberos y que deben seguir todas las instrucciones que estos les den durante un incendio.

• Averigüe si el departamento de bomberos cuenta con un programa de seguridad para niños.

Asegúrese de que sus hijos comprendan la indicación "salir y mantenerse lejos". Deben salir de la casa de inmediato y no volver a entrar, ni siquiera si otro familiar o una mascota aún se encuentran adentro.

Elijan un punto de encuentro seguro en el que puedan reunirse y que esté lejos de la casa.

Enséñeles a sus hijos a llamar al  911 o al servicio de emergencias con un teléfono celular o el teléfono de un vecino. Asegúrese de que hagan esto solo después de estar a salvo, fuera de la casa.

Explíqueles a sus hijos el plan de seguridad en caso de incendio. Practíquelo con ellos y asegúrese de que lo entiendan.

Realicen simulacros de incendios dos veces al año para que sus hijos siempre estén listos en caso de incendio.

Para obtener más información, visite el sitio web de la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego de EE. UU. en www.nfpa.org.