¿Cómo se diagnostica el síndrome de vejiga hiperactiva?

El proveedor de atención médica le hará un examen y le preguntará sobre sus síntomas y su historia clínica. Es probable que deba hacerse una o más de las siguientes pruebas:

• Análisis de orina. Se toman muestras de orina para analizarlas y ver si hay algún problema, en especial, si hay signos de infección.

• Diario urinario. Usted registra la cantidad de líquido que toma y la cantidad de pis que hace durante 3 días.

• Ecografía de vejiga. Esta prueba observa la vejiga mientras se vacía. La ecografía usa ondas sonoras para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo.

• Cistoscopia. Esta prueba le permite al proveedor detectar problemas en las vías urinarias. Para ello, se usa un tubo delgado y flexible (cistoscopio) con una luz y una cámara en el extremo. Se coloca el cistoscopio en la uretra, el conducto por donde la orina sale del cuerpo.

• Estudio urodinámico. Se trata de un conjunto de pruebas. Estas miden y registran varios aspectos del funcionamiento de la vejiga. Entre ellos, se incluyen la presión, el volumen y el flujo de la orina.

¿Cuál es el tratamiento para el síndrome de vejiga hiperactiva?

El tratamiento dependerá de la causa y el grado de su SVH. Los tratamientos pueden incluir lo siguiente:

• Cambios en los hábitos de hacer pis. El proveedor de atención médica puede recomendarle algunos métodos, como el retraso de la micción u orinar en horarios específicos.

• Cambios en la alimentación. Evite el consumo de ciertos alimentos y bebidas que irritan la vejiga. Entre ellos, se encuentran la cafeína, el alcohol, los alimentos picantes, los alimentos cítricos y el chocolate.

• Ejercitación de los músculos pélvicos. Puede fortalecer los músculos pélvicos que se usan al hacer pis. Esta ejercitación se llama ejercicios de Kegel. Haga contracciones como si quisiera detener la salida de la orina. Al mismo tiempo, apriete el recto como si estuviera tratando de evitar la salida de gases. El proveedor de atención médica podrá ayudarlo a aprender cómo hacer los ejercicios Kegel.

• Biorretroalimentación. Esto puede ayudarle a aprender a controlar el movimiento de los músculos de la vejiga. Se colocan sensores en el abdomen. Estos detectan las señales emitidas por los músculos y las convierten en líneas que se leen en la pantalla de una computadora.

• Medicamentos. Podrían darle medicamentos para relajar el músculo de la vejiga. Los medicamentos también alivian las contracciones de la vejiga. Esto disminuye la urgencia de orinar. Tal vez tenga que tomar medicamentos durante meses o años.

• Neuromodulación. Esto podría hacerse si los medicamentos y los cambios de hábitos no dan resultado. Se envían impulsos eléctricos a los nervios sacros (los nervios que controlan la zona pélvica). Estos impulsos ayudan a aliviar el SVH y la incontinencia de urgencia.

• Inyecciones de toxina botulínica. Se pueden aplicar en el músculo de la vejiga para relajar los músculos.

• Cirugía. En los casos graves y cuando los procedimientos menos invasivos no funcionan, podría ser necesaria una cirugía para agrandar la vejiga.

Con tratamiento, el SVH puede controlarse. También es posible que deba continuar con los ejercicios de fortalecimiento muscular y hacer cambios en su rutina diaria. Por ejemplo, podría tener que ir al baño más a menudo de lo que cree o adaptarse a un cronograma. El proveedor de atención médica puede darle más información al respecto.

Cuándo llamar al proveedor de atención médica

Llame al proveedor de atención médica de inmediato si tiene alguno de estos síntomas:

• Fiebre de  100.4 ° F ( 38°C ) o superior, o según le indique el proveedor

• síntomas que no mejoran o empeoran con el tratamiento;

• Dificultad para orinar a causa del dolor

• Dolor abdominal o de espalda