Tratamiento de las lesiones por presión del pie
Su proveedor de atención médica debe tratar las zonas activas o “puntos calientes”, las pequeñas fisuras y las úlceras antes de que se infecten. Si la zona ya está infectada, su proveedor le recetará medicamentos. Si la infección se ha diseminado, es posible que necesite cirugía.
Para evitar problemas graves en los pies que puedan provocar la pérdida de un dedo del pie, el pie o la pierna, siga estas pautas:
Inspecciónese los pies todos los días. Controle si tiene cortes, ampollas, enrojecimiento, hinchazón o problemas en las uñas. Use el espejo de mano con aumento para ver la planta de los pies. Llame a su médico si nota algo.
Lávese los pies en agua tibia y nunca caliente. Use la temperatura del agua que usaría en un bebé recién nacido. Lávese los pies todos los días para mantenerlos limpios.
Lávese los pies con suavidad. Lávelos con un paño o una esponja suaves. Séquelos con pequeños toques o palmadas. Séquese cuidadosamente la zona entre los dedos de los pies.
Mantenga los pies humectados, pero no entre los dedos de los pies. Use un humectante todos los días para evitar que la piel seca presente picazón o agrietamiento. Pero no humedezca la zona entre los dedos de los pies, ya que esto podría estimular la aparición de una infección micótica.
Córtese las uñas con cuidado. Córtelas en línea recta y lime los bordes. No se corte las uñas demasiado cortas. Esto podría provocar que se encarnen las uñas de los pies. Si tiene inquietudes sobre sus uñas, consulte a su médico.
Nunca trate usted mismo los callos o las durezas. No recurra a la “cirugía casera” ni use parches medicados. Visite a su médico para recibir el tratamiento adecuado.
Use calcetines limpios y secos. Cámbielos diariamente.
Contrólese los pies
Qué buscar:
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Use todos los días un espejo para ver la planta de los pies. De esta manera, puede notar pequeños cambios en la piel antes de que se conviertan en lesiones por presión.
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Llame a su proveedor de atención médica si nota zonas de “puntos calientes”, manchas rojas, hinchazón o cualquier agrietamiento o úlcera. No intente tratar los callos o las durezas usted mismo.
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Controle las suelas y el interior de su calzado antes de ponérselo. Retire cualquier objeto, como piedras pequeñas.
Haga todo lo posible para controlar los problemas de salud que puedan afectar sus pies. Coma bien y haga ejercicio. Si se le administran medicamentos, úselos según las indicaciones. Siempre use zapatos o pantuflas, incluso en la casa. Si fuma, pida ayuda para dejar de fumar. Fumar reduce el flujo sanguíneo y retrasa la cicatrización. Limite la cantidad de alcohol que bebe. Es posible que necesite cirugía para mejorar el llegada de sangre a los pies.
Limpieza de las lesiones por presión
Para ayudar a la curación, es posible que su proveedor de atención médica elimine la piel gruesa alrededor de la lesión por presión. Pueden colocar crema o pomada medicado en la lesión para prevenir infecciones. A veces se usan apósitos para ayudar a mantener seca la herida.
Reducir la fuerza
Para disminuir la presión en los “puntos calientes” y las lesiones por presión, su proveedor de atención médica puede recetarle plantillas personalizadas para los zapatos. Estas absorben o desplazan la presión de las áreas problemáticas. Es posible que necesite calzado especial o yesos temporales. También puede necesitar cirugía para corregir los dedos de los pies en garra o martillo. Esto puede reducir las lesiones por presión.
Uso de antibióticos
Para controlar o prevenir infecciones, su proveedor de atención médica puede recetarle antibióticos. Úselos según las indicaciones. Si deja de usarlos demasiado pronto, la infección puede volver a aparecer.
Si necesita cirugía
Es posible que necesite cirugía si la infección llega a los tejidos profundos o al hueso. En tales casos, su proveedor de atención médica eliminará la infección. Le resecará la menor cantidad posible de tejido o hueso. Es probable que se le administren antibióticos mediante una vía intravenosa (i.v.). La misma se insertará en la mano o el brazo para combatir la infección.