Tratamiento para la nariz rota (fractura nasal) en niños
Una fractura nasal es una rotura de 1 o más huesos de la nariz. También se denomina nariz rota. Las fracturas nasales son más frecuentes en adultos que en niños. Los huesos nasales de los niños son más difíciles de fracturar. Pero el hueso nasal es uno de los huesos del rostro que se fractura con mayor frecuencia. La parte inferior del hueso nasal es más delgada que la parte superior y se rompe más fácilmente. En los bebés, la fractura nasal puede causar dificultad para respirar. Esto se debe a que los bebés normalmente no respiran por la boca. Un bebé con una fractura nasal necesita tratamiento de emergencia.
Tipos de tratamiento
Es posible que su hijo necesite ver a un proveedor de atención médica especialista en nariz, garganta y oído (otorrinolaringólogo) para tratamiento. El tratamiento se basa en la edad, la salud general y el tipo de lesión de su hijo.
Su hijo deberá sentarse erguido por un tiempo después de la lesión. Esto ayuda a reducir la hinchazón de la nariz. También ayuda a evitar que la sangre se acumule en la nariz. Los primeros tratamientos pueden incluir analgésicos e hielo.
Se recomienda elevar la cabeza y colocar hielo en el área hasta que se produzca la inflamación disminuya.
Cualquier hueso de la nariz que se ha salido del lugar deberá ser alineado normalmente. Esto se denomina reducción. Es una parte frecuente del tratamiento para fracturas nasales. Es posible que su hijo necesite esto de inmediato o más adelante una vez que la hinchazón disminuya. Una fractura nasal debe reacomodarse antes de los 10 días. Se puede realizar una reducción desplazando los huesos nuevamente hacia su lugar (reducción cerrada). En algunos casos, se realiza una cirugía para mover los huesos ( reducción abierta). La reducción a menudo se realiza con anestesia general. Esto significa que su hijo estará dormido durante el procedimiento y no sentirá dolor.
Después de la reducción, la nariz puede necesitar una férula. Es posible que la nariz de su hijo no se vea exactamente como antes. La cirugía nasal (rinoplastía) puede ayudar a restaurar un mejor aspecto de la nariz.
Si la fractura nasal de su hijo es más grave, podría necesitar una cirugía más compleja después de la lesión. Esto se denomina septorrinoplastia. Puede ayudar a restaurar el aspecto normal de la nariz. También corrige un tabique nasal desplazado y la obstrucción de las vías respiratorias nasales.
Posibles complicaciones de una fractura
Su equipo de atención médica trabajará para prevenir complicaciones. El riesgo de su hijo de tener posibles complicaciones puede variar de acuerdo con la edad y la magnitud de la lesión. Algunas posibles complicaciones incluyen:
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Bolsillo de infección en el tabique (absceso septal).
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Bolsillo de sangre en el tabique (hematoma septal).
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Sangrado nasal abundante.
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Infección del cerebro o de los tejidos que rodean al cerebro.
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Obstrucción del conducto lagrimal.
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Conexión anormal entre la cavidad nasal y la boca.
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Desarrollo insuficiente del hueso maxilar, haciendo que la parte central de la cara parezca hundida.
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Cambio en el aspecto de la nariz .
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Necrosis avascular del cartílago septal que provoca deformidad con nariz en silla de montar.
Las complicaciones a menudo necesitan tratamiento, como antibióticos o cirugía.
Protección de la nariz de su hijo durante la curación
Después de una fractura nasal, la nariz necesita tiempo para curarse. La nariz es fácil de lesionar nuevamente durante este tiempo. Por este motivo, la mayoría de los proveedores de atención médica recomiendan que los niños no practiquen ningún deporte durante al menos 2 semanas. Su hijo no debe practicar deportes de contacto, como fútbol o lucha, durante al menos 6 semanas.
Cuándo llamar al médico
Comuníquese con el proveedor de atención médica de su hijo de inmediato si su hijo tiene lo siguiente:
La fiebre y los niños
Use un termómetro digital para controlar la temperatura de su hijo. No utilice un termómetro de mercurio. Existen diferentes tipos y usos de termómetros digitales. Estos incluyen:
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Rectal. En niños menores de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.
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Frente (temporal). Esta medición funciona para niños de 3 meses o más. Si un niño menor de 3 meses tiene signos de enfermedad, puede utilizarse como primer paso. Es posible que el proveedor de atención médica desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.
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Oído (timpánica). La temperatura del oído es precisa después de los 6 meses de edad, pero no antes.
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Axilar. Es la medición menos confiable, pero puede usarse como primer paso para controlar a un niño de cualquier edad con signos de enfermedad. Es posible que el proveedor desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.
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Boca (oral). No coloque un termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años de edad.
Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para el uso correcto.
Insértelo suavemente. Etiquete el termómetro y asegúrese de que no se use en la boca. Puede transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué tipo usar. Cuando hable con un proveedor de atención médica sobre la fiebre de su hijo, dígale qué tipo de termómetro usó.
A continuación, se presentan pautas para saber si un niño pequeño tiene fiebre. El proveedor de atención médica de su hijo puede darle otras cifras para su hijo. Siga las instrucciones específicas de su proveedor.
Lecturas de fiebre en bebés menores de 3 meses:
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Primero, pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo cómo debe tomar la temperatura.
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Rectal o temporal (frente): 38 °C (100.4 °F) o más.
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Axilar: 37.2 °C (99 °F) o más.
Lecturas de fiebre en niños de 3 meses a 36 meses (3 años):
Comuníquese con el proveedor de atención médica en estos casos:
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Mediciones de temperatura repetidas de 40 °C (104 °F) o más en un niño de cualquier edad.
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Fiebre de 38 °C (100.4 °F) o más en bebés menores de 3 meses.
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Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años.
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Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más.