Recuperación en casa

Para aliviar el dolor y la inflamación, puede aplicarse hielo y elevar la rodilla.

• Aplíquese una bolsa de hielo en la rodilla. Levante la rodilla por encima del nivel del corazón.

• Durante los primeros días, es posible que su proveedor de atención médica le recomiende que no apoye nada de peso sobre la rodilla. Use un bastón, muletas o un andador tal como se lo indicaron.

• Su proveedor de atención médica también puede indicarle analgésicos, antinflamatorios, o ambos medicamentos.

• Para prevenir infecciones, mantenga secas las incisiones. Use una bolsa plástica cuando se aplique hielo en la rodilla o cuando tome una ducha. Siga las instrucciones de su proveedor de atención médica sobre cuánto tiempo esperar antes de ducharse o bañarse.

Fortalecimiento de la rodilla

Es posible que le indiquen que haga algunos ejercicios. Quizás deba usar pesas. Para ayudar a fortalecer la rodilla y prevenir lesiones, siga estas recomendaciones:

• Empiece poco a poco. Luego, vaya sumando repeticiones o tiempo tal como le indicaron.

• Tome paseos cortos y frecuentes cada día. Pregúntele al proveedor de atención médica cuándo puede comenzar, durante cuánto tiempo debe caminar y con qué frecuencia.

• Vaya a fisioterapia, si así se lo indicaron. La fisioterapia puede ayudar a fortalecer la rodilla. También puede mejorar la amplitud del movimiento de la rodilla.

• Aumente la cantidad de los ejercicios según le indique el proveedor de atención médica o el fisioterapeuta.

Una vez en casa, usted es el principal protagonista de su recuperación. La rodilla sanará antes si la cuida bien. Y si se recupera rápido, podrá volver pronto a sus actividades normales. Siga las instrucciones de su proveedor de atención médica sobre cómo cuidar la rodilla después de la cirugía.

Tenga en cuenta lo siguiente:

Hable con su proveedor de atención médica sobre qué tipo de programa de ejercicios sería mejor para usted. Avísele siempre que un ejercicio le cause un dolor nuevo o que no desaparece.