¿Qué causa la bronquitis aguda?

• Un resfriado, la gripe u otros virus respiratorios frecuentes

• Una infección bacteriana

• Exposición a irritantes como humo del tabaco, niebla, pintura y productos de limpieza domésticos

• Otros problemas respiratorios, como el asma

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad aguda bronquitis?

La bronquitis aguda suele aparecer repentinamente, a menudo después de un resfriado o de la gripe. Los síntomas incluyen:

• Respiración ruidosa o sibilancias.

• Acumulación de mucosidad en las vías respiratorias y pulmones.

• Fiebre ligera y escalofríos.

• falta de aire;

• Sensación de cansancio (cansancio).

• Aspiración de la piel alrededor las costillas cuando el niño inhala (retracciones torácicas), un signo de dificultad respiración.

• Tos amarillenta-gris o mucosidad verde.

¿Cómo se diagnostica la bronquitis aguda?

Los antecedentes médicos de su hijo, un exploración física y determinadas pruebas pueden ayudar al pediatra a diagnosticar bronquitis. Durante el examen, el profesional escuchará el pecho del niño y comprobará oídos, nariz y garganta. También se pueden realizar una o más de estas pruebas:

• Cultivo de esputo. En esta prueba de laboratorio se buscan gérmenes en el esputo, que es el material que se expulsa de las vías respiratorias cuando una persona tose profundamente. Según la edad de su hijo, esta prueba puede ser opcional porque es difícil de hacer en niños pequeños.

• Radiografía de tórax. Es posible que al niño se le haga una radiografía de tórax para detectar una infección en los pulmones (neumonía).

• Otras pruebas. Es posible que al niño se le hagan otras pruebas para detectar enfermedades subyacentes problemas como alergias o asma. Es posible que se derive a su hijo a un especialista para estas pruebas.

¿Cómo se trata la bronquitis aguda?

El mejor tratamiento para la enfermedad aguda bronquitis es para aliviar los síntomas. Los antibióticos a menudo no son útiles porque los virus provocan la mayoría de los casos de bronquitis aguda. Para ayudar al niño a sentirse más cómodo:

• Dele al niño mucho líquidos, como agua, zumo o sopa caliente. Líquidos que desprenden mucosidad, lo que ayuda a su el niño respira con más facilidad. También previenen la deshidratación.

• Asegúrese de que el niño reciba mucho descanso.

• Conserve su casa sin humo.

• Debe sopesarse el uso de “niños fuerza” para los síntomas. Hable de todos los productos de venta sin receta con el el médico antes de usarlos, incluyendo el sirope para la tos. Alimentos y alimentos de EE. UU. La Administración de Medicamentos (Food Administration, FDA) aconseja no usar medicamentos contra la tos ni el resfriado en los niños menores de 2 años. Y los fabricantes han etiquetado estos productos contra la tos y el resfriado para indicar: “No usar en niños menores de 4 años”. Además, tenga cuidado cuando administración de estos medicamentos a niños de 4 a 11 años. Comente los medicamentos con su proveedor del niño.

• No administre ácido acetilsalicílico (o un medicamento que contenga ácido acetilsalicílico) a un niños menores de 19 años, a menos que se lo indique el pediatra. Tomar ácido acetilsalicílico puede poner al niño en riesgo de síndrome de Reye. Se trata de una enfermedad poco frecuente pero muy grave trastorno. Afecta con más frecuencia al cerebro y al hígado.

• Nunca administre ibuprofeno a un bebé de 6 meses de edad o menos.

• Si tiene alguna pregunta o inquietud, consulte siempre con el profesional sanitario de su hijo o farmacéutico antes de darle al niño algún medicamento.

Si se recetan antibióticos

El profesional sanitario de su hijo recetará antibióticos solo si su hijo tiene una infección bacteriana. En ese caso, caso:

• Asegúrese de que el niño tome todo el medicamento, aunque se sientan mejor. De lo contrario, la infección puede aparecer hacia atrás.

• Asegúrese de que el niño tome el medicamento según las indicaciones. Por ejemplo, algunos antibióticos deben tomarse con alimentos.

• Pregúntele al pediatra o farmacéutico qué efectos secundarios puede causar el medicamento y qué hacer al respecto.

• Si el niño presenta efectos secundarios, póngase en contacto con su proveedor antes de administrarle otra dosis.

Prevención de futuras infecciones

Para ayudar a su hijo a quedarse saludable:

• Enseñar a los niños cuándo y cómo que se lave las manos. Es la mejor manera de prevenir la mayoría de las infecciones.

• No deje que nadie fume su casa, coche o alrededor del niño. No lleve al niño a lugares donde las personas fuman.

• Mantenga al niño al día sobre vacunas recomendadas. Pregúntele al pediatra qué vacunas las necesidades de los niños y cuándo deberían recibirlas. Esto puede incluir la gripe (gripe) vacuna. La inyección se recomienda para los niños pequeños porque están especialmente en riesgo de gripe, que puede provocar bronquitis.

Consejos para un lavado de manos correcto

Usar agua corriente limpia y abundante de jabón. Haga una buena espuma.

• Limpia toda la mano, debajo de las uñas, entre los dedos y las muñecas.

• Lavar durante al menos 20 segundos (siempre que sea necesario decir el ABC o cantar dos veces “Feliz cumpleaños”). No se limite a toallita: frótela bien.

• Aclarar bien. Deje correr el agua en los dedos, no en las muñecas.

• En un baño público, use un toallas de papel para apagar el grifón y abrir la puerta.

• Si no dispone de agua y jabón, utilice desinfectante de manos con al menos el 60 % alcohol.

Cuándo obtener atención médica 

Póngase en contacto con el profesional sanitario si su hijo, por lo demás sano, tiene:

• Fiebre (véase “Fiebre y niños” a continuación).

• Síntomas que empeoran o síntomas nuevos.

• Síntomas que no comienzan a mejorar en una semana o en un plazo 3 días de administración de antibióticos.

• Infecciones bronquiales que siga volviendo.

Llamar 911

Llamar 911 si su hijo tiene alguna de estos:

• dificultad para respirar;

• Succionamiento de piel alrededor de la costillas cuando el niño respira (retracciones)

• Piel azulada, morada o gris color, especialmente los labios

• Dificultad para hablar o deglución

• Pérdida de la consciencia o mareos

• Actividad similar a las convulsiones

• Dificultad para respirar o Sibilancias

La fiebre y los niños

Use un termómetro digital para controlar la temperatura de su hijo. No utilice un termómetro de mercurio. Existen diferentes tipos y usos de termómetros digitales. Estos incluyen:

• Rectal. En niños menores de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.

• Frente (temporal). Funciona para los niños con al menos 3 meses de edad. Si un niño menor de 3 meses presenta signos de enfermedad, esto puede usarse para una primera pasada. Es posible que el profesional sanitario desee confirmar con un temperatura rectal.

• Oído (timpánica). La temperatura timpánica es precisa después de los 6 meses de edad, pero no antes.

• Axilar. Es la medición menos confiable, pero puede usarse como primer paso para controlar a un niño de cualquier edad con signos de enfermedad. Es posible que el proveedor desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.

• Boca (oral). No coloque un termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años de edad.

Utilice un termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para uso correcto. Insértelo suavemente. Etiquete el termómetro y asegúrese de que no se use en la boca. Puede transmite los gérmenes de las heces. Si no se siente bien usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor qué tipo usar en su lugar. Cuando hable con algún profesional sanitario sobre la enfermedad del niño fiebre, dígales qué tipo usó.

A continuación se indica cuándo ponerse en contacto con el profesional sanitario si el niño tiene fiebre. El niño el profesional sanitario puede darle números distintos. Siga sus instrucciones.

Cuándo ponerse en contacto con un profesional sanitario acerca de la enfermedad del niño fiebre

En el caso de un bebé menor de 3 meses:

• En primer lugar, pregunte al pediatra cómo debe tomar el temperatura.

• Rectal o temporal (frente): 38 °C (100,4 °F) o más

• Axilar: 37,2 °C (99 °F) o más

• Fiebre de como aconseja el profesional sanitario

En el caso de un niño con edades comprendidas entre los 3 y los 36 meses (3 años):

• Rectal o temporal (frente): 38,9 °C (102 °F) o más

• Oídos (solo para uso superior a los 6 meses de edad): 38,9 °C (102 °F) o más

• Fiebre de según lo aconsejado por el profesional sanitario

En estos casos:

• Temperatura de la axila de 103 °F (39,4 °C) o superior en un niño de cualquier edad

• Temperatura de 40 °C (104 °F) o superior en un niño de cualquier edad

• Fiebre de según lo aconsejado por el profesional sanitario