Tipos de fracturas

Los huesos pueden romperse de muchas maneras. Los tipos comunes de fracturas en niños son:

• Fractura en tallo verde. El hueso se dobla, pero no se rompe por completo.

• Fractura sin desplazamiento. El hueso se rompe por completo, pero los extremos permanecen alineados.

• Fractura con desplazamiento. Los fragmentos de hueso roto no están alineados.

• Fractura de placa de crecimiento. Esta es una fractura cerca o a lo largo de la placa de crecimiento, la parte blanda del hueso donde el hueso crece a medida que el niño crece. Una lesión en la placa de crecimiento puede retrasar el crecimiento en ese hueso. Las lesiones en las placas de crecimiento pueden ser difíciles de tratar.

Las fracturas puede ser abiertas, donde el hueso roto atraviesa la piel. También se las puede denominar fracturas compuestas. Las fracturas también pueden ser cerradas (el hueso roto no atraviesa la piel).

Fractura en tallo verde.

Fractura sin desplazamiento.

Fractura con desplazamiento.

¿Cuáles son las causas de las fracturas de antebrazo?

Las fracturas de antebrazo pueden ocurrir cuando 1 o ambos huesos del antebrazo (el radio y el cúbito) se lesionan. Caerse sobre una mano estirada a menudo provoca una fractura de antebrazo. Un golpe directo en el antebrazo también puede provocar una fractura.

¿Cuáles son los síntomas de las fracturas de antebrazo?

• Hinchazón.

• Dolor.

• Hematomas en la piel o cambio de color.

• Dolor extremo al colocar peso o ejercer presión en el antebrazo.

• Aspecto torcido.

• Se oyó un chasquido durante la lesión.

• Incapacidad de mover el brazo normalmente.

¿Cómo se diagnostican las fracturas de antebrazo?

Es posible que haya traído a su hijo a la sala de emergencias para el tratamiento inicial de la fractura de antebrazo. Ahora debe elaborarse un plan de tratamiento para asegurarse de que el antebrazo cicatrice correctamente. El proveedor de atención médica le preguntará sobre los antecedentes médicos de su hijo y lo examinará. Se realizará una prueba de diagnóstico por imágenes, como una radiografía. Las pruebas de diagnóstico por imágenes muestran áreas dentro del cuerpo, como los huesos. Le dan más información al proveedor de atención médica sobre la lesión de su hijo.

¿Cómo se tratan las fracturas de antebrazo?

El plan de tratamiento de su hijo se determinará según el tipo, la ubicación y la gravedad de la fractura. Según las instrucciones, su hijo debe:

• Aplicar hielo en el área de  3 a 4 veces al día durante 15 a 20 minutos por vez. Esto puede ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón. Para preparar una compresa fría, coloque cubos de hielo en una bolsa de plástico que se selle por la parte superior. Envuelva la bolsa con una toalla o un paño limpio. Nunca ponga hielo o una compresa de hielo directamente sobre la piel. La compresa fría se puede colocar directamente sobre un yeso o una férula.

• Usar una férula (dispositivo que mantiene el antebrazo inmóvil para que pueda curarse) según las instrucciones mientras la hinchazón comienza a disminuir.

• Usar un yeso durante 3 a 6 semanas o más según la lesión.

• Elevar el brazo para reducir el dolor y la hinchazón. Mantener el antebrazo por encima del nivel del corazón con la mayor frecuencia posible.

Es posible que algunas fracturas necesiten una reducción cerrada (volver a alinear las partes rotas del hueso). La reducción cerrada manipula los huesos desde el exterior del cuerpo y no necesita incisiones. Para las fracturas de la articulación, de la placa de crecimiento o fracturas graves, puede ser necesaria una cirugía abierta. Durante la cirugía, se pueden colocar dispositivos de fijación (clavos, placas o tornillos) en el hueso roto para mantenerlo en su lugar mientras se cura. Es posible que el proveedor de atención médica deba retirar estos dispositivos entre 3 y 6 semanas o más después de la cirugía.

Cuándo llamar al proveedor de atención médica

Llame al proveedor de atención médica u obtenga atención médica de inmediato si su hijo presenta alguno de los siguientes síntomas:

• Fiebre (consulte “Fiebre y niños”, a continuación).

• Escalofríos.

• Hormigueo, entumecimiento o dolor alrededor del yeso o la férula.

• Aumento de la hinchazón alrededor del área lesionada.

• Aumento del dolor.

• Dedos que cambian de color o se sienten fríos.

• Picazón intensa debajo del yeso (la picazón leve es normal).

• El yeso o la férula se sienten demasiado ajustados o demasiado sueltos.

• Disminución de la capacidad de mover los dedos.

• Cualquier secreción que atraviese o salga del extremo del yeso.

• Ampollas.

• Mal olor que proviene de debajo del yeso.

¿Cuáles son las preocupaciones a largo plazo?

El antebrazo de su hijo puede tener un aspecto diferente al que tenía antes de la fractura. Puede parecer levemente torcido. Esto es normal. El hueso atraviesa un proceso llamado remodelación. Durante la remodelación, el hueso reparado se remodela lentamente. Por lo general, el antebrazo se endereza a medida que el hueso se remodela. Este proceso a menudo tarda de 1 a 2 años. También puede haber debilidad y rigidez a corto plazo (temporal). Esto es normal. El proveedor de atención médica de su hijo le dará más información.

Fiebre y niños

Use un termómetro digital para controlar la temperatura de su hijo. No utilice un termómetro de mercurio. Existen diferentes tipos y usos de termómetros digitales. Incluyen:

• Termómetro rectal. Para los niños menores de 3 meses, la temperatura rectal es la más precisa.

• Termómetro de frente (temporal). Este funciona para niños a partir de los 3 meses de edad. Si un niño menor de 3 meses tiene signos de enfermedad, puede utilizarse como primer paso. Es posible que el proveedor de atención médica desee confirmar con un termómetro rectal.

• Termómetro de oído (timpánico). Las temperaturas de los oídos son precisas después de los 6 meses de edad, pero no antes.

• Termómetro axilar. Este es el menos confiable, pero puede usarse para un primer paso para controlar a un niño de cualquier edad con signos de enfermedad. Es posible que el proveedor desee confirmar con un termómetro rectal.

• Termómetro de boca (oral). No use un termómetro en la boca de su hijo hasta que este tenga al menos 4 años.

Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para el uso correcto. Insértelo suavemente. Etiquételo y asegúrese de que no se use en la boca. Puede transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué tipo usar. Cuando hable con un proveedor de atención médica sobre la fiebre de su hijo, dígale qué tipo de termómetro usó.

A continuación, se presentan pautas para saber si su hijo pequeño tiene fiebre. El proveedor de atención médica de su hijo puede darle números diferentes para su hijo. Siga las instrucciones específicas de su proveedor.

Lecturas de fiebre para un bebé menor de 3 meses:

• Primero, pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo cómo debe tomarle la temperatura.

• Termómetro rectal o de frente: 100,4 °F (38 °C) o más

• Termómetro axilar: 99 °F (37,2 °C) o más

Lecturas de fiebre para un niño de 3 meses a 36 meses (3 años):

• Termómetro rectal, de frente o de oído: 102 °F (38,9 °C) o más

• Termómetro axilar: 101 °F (38,3 °C) o más

Llame al proveedor de atención médica en estos casos:

• Temperatura reiterada de 104 °F (40 °C) o más en un niño de cualquier edad.

• Fiebre de 100,4 °F (38 °C) o más en bebés menores de 3 meses.

• Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años.

• Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más.