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Chequeo del niño sano: 18 meses

En el chequeo de los 18 meses, su proveedor de atención médica examinará a su hijo y le hará a usted preguntas sobre cómo va todo en casa. En esta hoja, se describen algunos de los temas que se pueden tratar.

Desarrollo e hitos

El proveedor de atención médica le hará preguntas sobre su hijo. Además observará al niño para hacerse una idea de su desarrollo. Para el momento de esta cita, es probable que su hijo esté haciendo algunas de las siguientes cosas:

  • Señala objetos para que usted sepa lo que quiere. Dice "no" con la cabeza.

  • Usa una cuchara.

  • Bebe de un vaso.

  • Sigue órdenes de 1 paso (como “tráeme un juguete, por favor”).

  • Camina solo o incluso corre.

  • Se vuelve más testarudo. Por ejemplo, llora sin motivo aparente, se enoja o se porta mal.

  • Le teme a los extraños.

Consejos para la alimentación

Puede que haya notado que su hijo ahora está más selectivo con la comida. Es normal. La cantidad que su hijo coma en una comida o un día es menos importante que sus hábitos a lo largo de varios días o semanas. También es normal que un niño de esta edad se vea más delgado y tenga menos grasa, siempre y cuando no esté bajando de peso. Si tiene alguna preocupación sobre el peso o los hábitos de alimentación de su hijo, menciónele estos temas al proveedor de atención médica. Aquí tiene unos consejos para alimentar a su hijo:

  • Sírvale bocaditos de alimentos distintos al momento de la comida. No deje de ofrecerle alimentos nuevos. Suelen necesitarse varios intentos hasta que a un niño comienza a gustarle un sabor nuevo.

  • Si su hijo tiene hambre entre comidas, ofrézcale alimentos saludables. Son buenas opciones, por ejemplo, verduras y frutas cortadas, queso, mantequilla de maní y galletas de agua. Reserve las golosinas, tales como las frituras o las galletas dulces para ocasiones especiales.

  • Puede que su hijo prefiera comer cantidades pequeñas con frecuencia a lo largo del día en lugar de sentarse a comer una comida entera. Es normal.

  • No obligue a su hijo a comer. Un niño de esta edad comerá cuando tenga hambre. Es muy probable que coma más algunos días que otros.

  • Su hijo debería beber menos leche entera al día. La mayor parte de las calorías deben venir de los alimentos sólidos.

  • Además de la leche, la mejor bebida es el agua. Limite el jugo de fruta. Elija jugo de frutas al 100 %. Puede agregarle agua al jugo. Además, no le dé gaseosas a su hijo.

  • No permita que su hijo camine mientras come o bebe. Es un riesgo, ya que podría ahogarse y, además, puede hacer que su hijo coma de más a medida que vaya creciendo.

Consejos para la higiene

  • Cepille los dientes de su hijo al menos una vez al día. Lo ideal serían dos veces al día, por ejemplo, luego del desayuno y antes de irse a la cama. Use una cantidad pequeña de pasta dental con flúor, no más grande que un grano de arroz. Utilice un cepillo de dientes para bebés con cerdas suaves.

  • Pregúntele al proveedor de atención médica cuándo debe llevar al bebé al dentista por primera vez. La mayoría de los dentistas pediátricos recomiendan que la primera visita dental se haga al poco tiempo de que salga el primer diente. 

Consejos para el sueño

Para cuando tiene 18 meses de edad, es posible que su hijo haga solo una siesta y probablemente duerma entre 10 y 12 horas de noche. Si su hijo duerme más o menos que esto pero parece estar bien de salud, no se preocupe. Para ayudar a su hijo a dormir:

  • Asegúrese de que su hijo haga suficiente actividad física durante el día. Esto le ayuda a dormir bien. Hable con el proveedor de atención médica si necesita ideas acerca de tipos de juegos activos para niños.

  • Todas las noches, siga una rutina para la hora de acostarse; por ejemplo, cepillarse los dientes y luego leer un libro. Procure que el niño se acueste a la misma hora todas las noches.

  • No acueste a su hijo con nada para beber.

  • Si a su hijo le cuesta dormir toda la noche, pídale consejos a su proveedor de atención médica.

Consejos para la seguridad

Mujer que observa a una niña pequeña que juega en la cocina. Los armarios tienen cierres de seguridad.
Coloque seguros en las puertas de la alacena para ayudar a cuidar la seguridad de su hijo.

A continuación hay algunos consejos para mantener la seguridad de su hijo: 

  • No deje que su hijo juegue afuera, al aire libre, sin supervisión. Enséñele a tener mucho cuidado cerca de vehículos. Su hijo debe tomar siempre la mano de un adulto al cruzar la calle o caminar por un estacionamiento.

  • Proteja a su niño contra las caídas instalando rejillas resistentes en las ventanas y barreras en las partes superiores e inferiores de las escaleras. Supervise al niño en las escaleras.

  • Si tiene una piscina, debe tener una cerca a su alrededor. Las rejas o puertas que conducen a la piscina deben estar cerradas con llave.

  • A esta edad, los niños son muy curiosos. Corren el riesgo de meterse en situaciones que pueden ser peligrosas. Mantenga los armarios cerrados con trabas. Mantenga productos como medicamentos o productos de limpieza fuera del alcance del niño.

  • Esté pendiente de cualquier objeto que sea pequeño y que podría atragantarlo si llegara a ponérselo en la boca. Como regla general, si un objeto es pequeño como para caber en un tubo de papel higiénico, entonces puede atragantar a su hijo.

  • En el automóvil, siente siempre a su hijo en el asiento de seguridad en la parte de atrás. Los bebés y los niños pequeños deben viajar en un asiento de seguridad orientado hacia atrás todo lo posible. Es decir, hasta que hayan alcanzado el límite de altura o peso permitido por el asiento.  Revise las instrucciones del asiento de seguridad. La mayoría de los asientos de seguridad convertibles tienen límites de peso y de altura que permiten que los niños viajen orientados hacia atrás durante 2 años o más.

  • Enseñe a su hijo a tratar a los perros, gatos y otros animales con delicadeza y cuidado. Supervise siempre a su hijo cuando haya animales, incluso las mascotas de la familia.

  • Guarde este número de teléfono del centro de control toxicológico en un lugar fácil de ver, como puede ser la puerta del refrigerador: 800-222-1222.

Vacunas

Según las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ("CDC", por sus siglas en inglés), en esta visita su hijo podría recibir las siguientes vacunas:

  • Difteria, tétanos y tos ferina

  • Hepatitis A

  • Hepatitis B

  • Influenza (gripe)

  • Poliomielitis

Prepárese para una etapa difícil

Probablemente ha oído historias acerca de lo complicado que son los dos años. Muchos niños se vuelven más inquietos y difíciles de manejar alrededor de los dos años de edad. De hecho, quizás ya haya comenzado a notar cambios de comportamiento en su hijo. Estas son algunas de las cosas que pueden pasar y aquí tiene también algunos consejos para manejarlas:

  • Su hijo se volverá más independiente y porfiado. Es normal que quiera poner a prueba los límites para saber hasta dónde puede llegar. Quizás usted escuche la palabra “no” con frecuencia, incluso cuando el niño quiere decir “sí”. Hable con claridad y sea consecuente. Tenga en mente que usted es la mamá o el papá y es quien manda. Recuerde: usted es el adulto, así que trate de mantenerse calmado aun cuando su hijo esté haciendo un berrinche.

  • A esta edad, muchos niños no tienen el vocabulario para pedir lo que quieren. A cambio, puede que actúen con frustración. Puede que chillen, lloren, griten, pateen, muerdan o peguen. Las rabietas pueden ser poco comunes o frecuentes según la personalidad de su hijo. Los berrinches son cada vez menos frecuentes cuando los niños aprenden a expresarse con palabras. La mayoría de los berrinches solo duran unos minutos. Si las rabietas de su hijo duran mucho más que eso, hable con el proveedor de atención médica.

  • Haga todo lo posible por ignorar estos berrinches. Asegúrese de que el niño esté en un lugar seguro y vigílelo atentamente. Pero no le diga nada hasta que se le haya pasado la rabieta. De esta forma, el niño aprenderá que los arrebatos de ira no son la manera de atraer la atención. Generalmente llevar a su hijo a un área privada, lejos de la atención de otras personas, ayudará a resolver el berrinche. 

  • Trate de mantener la calma y no enojarse. Recuerde: usted es la persona adulta. Dé un buen ejemplo de cómo comportarse en momentos de frustración. No le pegue ni le grite nunca a su hijo durante o después de un berrinche.

  • Cuando quiera que su hijo deje de hacer lo que está haciendo, trate de distraerlo con una nueva actividad u objeto. También puede probar tomar al niño en brazos y llevarlo a otro lugar.

  • Elija cuándo dar batalla. No todas las cosas valen el esfuerzo. Las cosas más importantes son aquellas en las que peligra la salud o la seguridad de su hijo o de otro niño.

  • Hable con el proveedor de atención médica para más consejos sobre cómo lidiar con el comportamiento de su hijo.

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