Comprender la metástasis ósea
La metástasis ósea se produce cuando el cáncer que comenzó en otra parte del cuerpo se disemina al hueso. No es cáncer óseo primario porque no comenzó en las células óseas.
El cáncer comienza cuando las células del cuerpo se modifican y crecen sin control. Estas células pueden formar bultos llamados tumores. El cáncer comienza en una determinada parte del cuerpo (denominada sitio primario). Pero las células cancerosas pueden desprenderse de un tumor y diseminarse (metastatizar) a otras partes del cuerpo. Se propagan al viajar a través de los vasos sanguíneos o linfáticos.
Ciertos tipos de cáncer son más proclives a propagarse a los huesos que otros. Estos incluyen cánceres de mama, próstata, pulmón, vejiga, riñones y tiroides. A veces, en el cáncer metastásico, los proveedores de atención médica no pueden saber dónde comenzó. Este tipo de cáncer se denomina cáncer de origen primario desconocido .
La metástasis ósea afecta con mayor frecuencia los huesos de la columna (vértebras). El muslo (fémur), las caderas (pelvis), las costillas, el esternón, el brazo (húmero) y el cráneo son otros sitios frecuentes de metástasis óseas.
¿Cuáles son las causas de la metástasis ósea?
Los expertos no saben exactamente por qué el cáncer se disemina a los huesos. Se cree que los huesos tienen proteínas, hormonas u otras sustancias que atraen células cancerosas. La estructura y la composición de los huesos también pueden facilitar la fijación y el crecimiento de las células cancerosas.
Una vez que el cáncer entra en un hueso, el hueso puede debilitarse o endurecerse. Eso causa dolor. También hace que el hueso sea más propenso a romperse.
Síntomas de metástasis ósea
La metástasis ósea a menudo causa síntomas. Pero dependen de cuáles y cuántos huesos están afectados. Los síntomas pueden variar según si los huesos ya se han debilitado o endurecido. Los posibles síntomas incluyen:
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Dolor óseo que empeora con el tiempo y puede ser peor por la noche.
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Huesos rotos (fracturados), a menudo sin causa conocida.
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Dolor de espalda, entumecimiento, debilidad y problemas en la vejiga o el intestino si un tumor en una vértebra presiona sobre la médula espinal.
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Cansancio (fatiga) extremo, debilidad muscular, malestar estomacal (náuseas), vómitos, heces duras, confusión, mala memoria, sed frecuente o necesidad de orinar con frecuencia si hay demasiado calcio en la sangre. (Las metástasis óseas a menudo causan niveles altos de calcio).
Cualquier persona con antecedentes de cáncer debe consultar a un proveedor de atención médica si tiene alguno de estos síntomas. Se necesitan estudios por imágenes y análisis de sangre para diagnosticar una metástasis ósea.
¿Cómo se diagnostican las metástasis óseas?
La metástasis ósea puede observarse en estudios por imágenes que toman imágenes del cuerpo. Algunos estudios por imágenes frecuentes que se utilizan para detectar metástasis óseas incluyen:
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Radiografía.
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TC.
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RM.
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PET.
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Gammagrafía ósea.
Se pueden realizar estudios por imágenes si una persona tiene síntomas de metástasis óseas o si el proveedor de atención médica está buscando determinar si el cáncer se ha diseminado a cualquier otra parte del cuerpo. A veces también se puede realizar una biopsia ósea.
Tratamiento para la metástasis ósea
El tratamiento para la metástasis ósea se centra en aliviar los síntomas, detener o enlentecer el crecimiento y diseminación del cáncer, y prevenir más daño óseo.
Las opciones dependen del tipo de cáncer primario, la cantidad de huesos afectados y qué huesos se ven afectados. Puede incluir:
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Medicamentos. Se usan para ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas. También pueden ayudar a prevenir o reducir el daño óseo y reducir los niveles de calcio.
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Terapia hormonal. Los medicamentos se utilizan para evitar que ciertas hormonas que el cuerpo produce ayuden a crecer a las células cancerosas.
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Terapia dirigida. Se utilizan medicamentos especiales para enfocarse en las células cancerosas, atacarlas y matarlas. Ayudan a limitar el daño a las células sanas.
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Radioterapia. Los rayos X de alta energía se utilizan para destruir las células cancerosas o ralentizar su crecimiento. La radiación puede ayudar a aliviar el dolor.
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Medicamentos radioactivos. La terapia radiactiva dirigida a los huesos puede usarse para destruir las células cancerosas y retrasar el crecimiento y alivian los síntomas.
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Quimioterapia. Los medicamentos potentes se usan para matar las células cancerosas o ralentizar su crecimiento.
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Ablación local. Se usa calor o frío para matar las células cancerosas.
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Cirugía. Se pueden usar diferentes tipos de cirugía para estabilizar o reparar los huesos.
El tratamiento inmediato de las metástasis óseas puede ayudar a evitar que los síntomas empeoren.
Posibles complicaciones de la metástasis ósea
La metástasis ósea es un problema causado por el cáncer subyacente en el cuerpo. Si el cáncer continúa propagándose, puede seguir causando síntomas. Con el tiempo, puede provocar la muerte.
El objetivo del tratamiento es controlar el crecimiento y la diseminación del cáncer. Y ayudarlo a sentirse lo mejor posible.
Para obtener más información
Para obtener más información sobre la metástasis ósea, estos recursos pueden ser de ayuda: